La población francesa es la que tiene menor porcentaje de obesidad de toda Europa. Las mujeres de ese país tienen fama de ser sofisticadas y estar a la moda, pero además de tener siluetas envidiables pese a vivir en el país del vino, las baguettes, el queso y los croissants, esos hidratos de carbono que tan mala fama tienen en los últimos tiempos. Tienen opciones deliciosas, pero piensan en el momento de comer como una experiencia de lujo y sin prisa para disfrutar con los amigos y la familia. Nunca como algo que hay que hacer muchas veces al día. ¿Cuáles son sus secretos para mantener la línea? Comer de todo pero con moderación: como recomiendan la mayoría de nutricionistas, el secreto para mantener el peso corporal no es eliminar algún tipo de alimento de tu dieta, sino consumir de todo y variado sin pasarse. Come menos de lo que crees que quieres, come con la inteligencia, no con el estómago, decía Coco Chanel. Disfrutar de la comida: comer es un evento social en Francia, una afición que tienen muchas celebrities que también mantienen su figura. “Nos sentamos y comemos por placer, empleando todos nuestros sentidos", afirmó Mireielle Guiliano, autora del best seller 'Las mujeres francesas no engordan'. Hacer tres comidas al día, cenar pronto y no picar entre horas: la francesa es una de las pocas culturas que mantiene un horario fijo de tres comidas al día, un hábito que se contradice con la tendencia actual de hacer cinco o seis. Además, si la cena se realiza temprano ayudás por un lado a mejorar la digestión y reducís el tiempo que pasa desde el almuerzo, lo que disminuye las posibilidades de estar hambrienta en ese lapsus temporal. No consumir alimentos procesados: tener unos buenos hábitos alimentarios es clave para mantener tu peso. Según un estudio llevado a cabo por el British Journal of Nutrition, tan sólo el 29% de los franceses consume comida precocinada de forma frecuente. Mantener una vida activa: el hábito de hacer ejercicio se inculca desde el colegio. Prefieren caminar en vez de ir en auto, lo que ayuda a quemar calorías sin pasar por el gimnasio, y saben que algunos placeres, como el vino o el sexo, pueden ayudar a mantener la línea.