Unión cerró el año como no quería. La ilusión era igualar a Boca y a San Lorenzo en la punta del torneo. Hubiese sido para el festejo. Pero el empate 1 a 1 frente a Belgrano no estuvo mal, especialmente porque el equipo cordobés se despertó en el complemento, lo complicó y hasta pudo haberle ganado en una pelota que a los 31 minutos del segundo tiempo el poste izquierdo le negó el tanto a Matías Suárez. Unión asumió la iniciativa en el comienzo, con buen ritmo en el medio y desbordes en la ofensiva. Gamba complicó por derecha y los hermanos Pittón tenían espacios por la izquierda. Fragapane abrió el mercador y parecía que comenzaba a generarse una nueva victoria. Superado el sofocón, Belgrano se recompuso, mejoró de atrás hacia adelante y fue aprovechando algunas facilidades que le otorgó el local. Eso fue más evidente en la etapa complementaria y mucho más después de la igualdad que obtuvo Godoy a los 14 minutos. El cotejo tuvo alternativas cambiantes pero el que mas generó en ofensiva fue el visitante. El local no jugó bien y por eso Belgrano se recuperó para cerrar un resultado ajustado a la realidad de ambos.