Subirse a una montaña rusa genera decenas de sentimientos en el cuerpo, desde un gran miedo, en algunos, hasta una gran cantidad de diversión y aumento de los niveles de adrenalina. Aunque parezca inverosímil, según una investigación de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, andar en este juego de los parques de diversiones sería bueno para combatir una enfermedad. Cómo ayudan las montañas rusas El David Wartinger, urólogo e investigador de la Universidad Estatal de Michigan, notó que muchos de sus pacientes afirmaban que sus cálculos renales habían desaparecido, por lo que empezó a investigar el tema. Al realizar un cuestionario a las personas que se trataban con él, descubrió que muchos de ellos eran amantes de las montañas rusas, por lo que luego se decidió a encarar una investigación. “Es muy difícil ignorar ese tipo de historias, sin importar cuán cínico puedas ser”, sostuvo. Para poder conocer el efecto de estas atracciones, creó un modelo de riñón con una impresora 3D y fue a un parque de diversiones, con el fin de poner en práctica su poco ortodoxa teoría. Tras esto, notó que las piedras fueron removidas en un 64 por ciento de los casos cuando los tripulantes se ubicaron en la última fila, en contraste con solo un 16 cuando ocuparon los primeros lugares de la atracción. En tanto, Wartinger aclaró que el alcance del estremecimiento que generan las montañas rusas favorece a las piedras en los riñones más pequeñas. El estudio reveló que solo los cálculos de hasta 5 milímetros desaparecían.