Las fiestas de Navidad y el Año nuevo se supone que son una época feliz. No obstante, los niveles de estrés suelen aumentar en estas fechas. Las reuniones familiares, los regalos y las acumulaciones de gente son algunos de los factores que contribuyen a que en este mes el malestar y el mal humor estén a flor de piel. La cantidad de cosas que se acumulan para hacer en las fiestas sumado al cansancio que arrastrás de todo el año hacen que con el solo hecho de pensar todo lo qué tenés que llevar a cabo te agobies. No te preocupes, nos pasa a todos Pero acá van unos tips que te podrían ayudar a organizarte mejor de caras a los preparativos: - La compra de regalos: escribí una lista de personas con las que “tenés” que quedar bien. Luego pensá qué regalarle a quién y ubicar dónde conseguirlo. Para economizar el tiempo podés dividirte el listado con tu pareja o algún amigo o familiar. Si tu familia, grupo de amigos o compañeros del trabajo es muy numerosos podés proponer hacer un amigo invisible, de ese modo ahorrás en dinero y tiempo. Otra opción es posponer algunos regalos para febrero o marzo, dispondrás de más tiempo, las tiendas y las calles estarán con menos gente. - La comida que te toca llevar a las reuniones: eso es mejor dejarlo para lo último puesto que algunos platos son mejores cuanto más frescos están. Pero podés anticiparte comprando todo lo necesario no perecedero y de ese modo seguro que no se te olvida cuando ya vas corto de tiempo. - Felicitaciones: para no dejarte a nadie lo mejor es que también armes un listado de todas aquellas personas a las que quieres felicitarle las fiestas o el año nuevo. Como aún tenés tiempo, si querés hacerlo más personal elegí una foto tuya o de tu familia un poco navideña o ponele algún filtro con algún programa de edición de fotos del celular y envialo de forma masiva por Whatsapp. Quedás bien y no te quita mucho tiempo. - Eventos: tratá de ser más selectivo con las invitaciones que aceptás a las distintas fiestas que se organizan en estas fechas. Si vas a todas terminarás aún más cansado y con menos tiempo para dedicarle al resto de los preparativos. Priorizá aquellos en los que sabés que lo vas a pasar mejor.