El exjugador de River y Huracán, entre tantos clubes, quedó en el ojo de la tormenta luego de que su mujer lo denunciara por violencia de género e intento de homicidio. "Intentó asfixiarme y me cortó las muñecas. Me colgó en una baranda y llamó a mis hijos para que me vean caer del balcón. No me tiró porque abajo estaban ellos jugando con los perros. Me empezó a gritar 'te voy a matar te voy a matar'", acusó Andreaia Da Silva Marques. El video tuvo mucha repercusión y el futbolista que acaba de dejar al Atlético Paranaense salió a defenderse. "Juro por mis hijos que no le toque un pelo", dijo Lucho González en diálogo con el diario Globo de Brasil. "Fue ella misma la que se cortó", continuó señaló González, que agregó: "Ella hizo una película. Yo estoy tranquilo conmigo mismo porque en ningún momento la toqué. Pienso que ella está enferma. En ningún momento la he insultado o le he dicho que la iba a matar. Quiero dejar bien en claro eso".