Después de indultar al ex presidente peruano Alberto Fujimori,  el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, argumentó su decisión y manifestó que no podía permitir que muera en prisión. "Quienes nos sentimos demócratas no debemos permitir que Alberto Fujimori muera en prisión", dijo Kuczynski. "No debo ser yo solo el presidente de los que votaron por mí sino de todos los peruanos. Las heridas abiertas solo podrán curarse a partir de un esfuerzo reconciliador y de una voluntad de la que todos debemos formar parte". El presidente, quien además instó a los peruanos a no dejarse llevar por el odio, trasmitió su mensaje por televisión en la noche de Navidad, tras las protestas en rechazo de la medida de parte de familiares de víctimas del conflicto con un grupo rebelde de los años 1980 y 1990 y activistas de derechos humanos. "No nos dejemos llevar por el odio, no paralicemos nuestro país, pasemos esta página y trabajemos juntos por nuestro futuro", reclamó Kuczynski. "La justicia no es venganza, todo indulto es por esencia controversial. Hay un grupo importante de peruanos que se oponen al mismo; mi decisión es especialmente compleja y difícil, pero es mi decisión", afirmó Kuczynski, quien tomó esta medida días después de atravesar una tormenta política que lo podría haber destituido a causa de las acusaciones de corrupción por los vínculos de su empresa con la constructora de Brasil Odebrecht. Sin embargo, en una difícil votación del Parlamento de Perú, el presidente consiguió los votos necesarios para permanecer en el gobierno gracias al apoyo clave de partidarios del Fujimori liderados por su hijo Kenji. Esta ha sido quizás la decisión más difícil de mi vida. Se trata de la salud y las posibilidades de vida de un ex presidente del Perú que habiendo cometido excesos y errores gravísimos fue sentenciado y ha cumplido ya 12 años de condena", insistió Kuczynski en el mensaje. Fuente: La Nación