El formato “gran hermano” que todo lo ve y lo graba se trasladará ahora a las playas bonaerenses. El esquema de seguridad que todos los veranos despliega la provincia de Buenos Aires para la temporada incorporará este año drones que vigilarán los movimientos en los espacios públicos cerca del mar, las playas más pobladas y los paseos peatonales de los principales centros turísticos. Las autoridades provinciales apuestan a la tecnología para reducir los indicadores delictivos en las ciudades que -en los próximos tres meses- concentrarán la mayor cantidad de población y también serán el foco de la atención pública. La estrella del equipamiento que estrenará el Ministerio de Seguridad para el Operativo Sol será un drone de 9 kilos con una autonomía de vuelo de 120 minutos y posibilidades de desplazarse hasta 150 kilómetros desde el puesto de control. Sobrevolara las playas de Mar del Plata y tiene una potente cámara que puede transmitir en vivo a un centro de control en calidad HD, como así también puede almacenar las imágenes. Otros cinco equipos convencionales, más pequeños, estarán por el aire de Pinamar, Villa Gesell y el Partido de la Costa. Los controles serán por mar, aire y tierra. Todos conectados por sistemas de radio con frecuencias “encriptadas” para evitar que se conozcan las comunicaciones policiales. El detalle de equipamiento incluirá 15 vehículos todo terreno; 10 motos de agua; 11 helicópteros; 200 motos (la mitad, de alta cilindrada) y 50 patrulleros con cámaras que cubren 360 grados en sus techos. Otra innovación tecnológica son 18 torres de vigilancia. Se trata de habitáculos montados sobre estructuras de metal que se colocarán también cerca de las orillas en Mar del Plata, Pinamar, Villa Gesell y el Partido de la Costa.