1. Hacele muchos agujeros no muy grandes a dos botellas vacías 2. Cortarles la parte inferior 3. Atarlas con alambre a la parte trasera del ventilador 4. A través del corte en la parte inferior, llenarlas de hielo 5. Prender el ventilador y disfrutar del aire frío 6. Dejarle la tapa y abrirla con un recipiente en la parte de abajo cuando quieras "vaciarla"