El hecho ocurrió en la tarde del 31 de diciembre, en el Camping Municipal de Angaco. Un joven, quien habría sido identificado como Franco Albornoz, llegó hasta el lugar con un revólver de calibre 22 y generó temor entre quienes se encontraban disfrutando de la jornada. Algunos sanjuaninos vieron el arma y rápidamente dieron aviso a la policía. Sin embargo, Albornoz logró escapar antes de que llegaran los efectivos. Durante su huida ingresó a una vivienda de la zona, pero fue reducido por los dueños de la casa. Es así que quedó inmovilizado hasta que la policía llegó al lugar. En ese momento, descubrieron que también llevaba balas sueltas en un bolso.