La licenciada en nutrición Analía Moreiro explica que hay alimentos que pueden ayudar a bajar las tensiones, debido a que "actúan como relajantes". Y a quienes terminan el año con mucho estrés les recomienda: Incorporar almendras en el desayuno o la colación de media mañana: aportan tirosina que estimula la noradrenalina para estar más atentos y animados. Beber más agua: muchas veces el dolor de cabeza puede ser un síntoma de deshidratación. Comer una banana como colación alrededor de las 18: aporta triptófano que estimula la secreción de melatonina para favorecer el descanso nocturno. Evitar el consumo de carnes rojas por la noche: inhiben la melatonina y pueden provocar molestias a la hora de dormir. Disminuir el consumo de mate y café: para aquellos que estén ansiosos o estresados no se recomienda consumir estas infusiones, ya que ambas aportan cafeína que actúa como estimulante. Desayunar lácteos y semillas: son ideales para levantar el ánimo. Se puede armar, por ejemplo, con un tazón de yogur descremado más un puñado de semillas de girasol o bien una rebanada de pan multicereal untado con ricota. Chocolate amargo: ideal para comer a última hora de la tarde o después de cenar por su aporte en triptófano.