Hace pocos meses Leo García (47) sorprendió al mostrar su nueva imagen. El cantante pasó por el quirófano y se mostró feliz por su nueva imagen, mucho más estilizado, rubio y con el rostro más lozano. Sin embargo, según contó en Debo decir, el ciclo de Luis Novaresio por América, su cambio no fue solo gracias a la medicina occidental. "Me levanté la nariz, me hice un lifting facial y me hice los párpados. Me di cuenta que tenía que cambiar mi alimentación. Empece hacer raw food y crudismo y cambié por completo mis hábitos alimenticios". “Me levanté la nariz, me hice un lifting facial y me hice los párpados”, repasó en el programa de Luis Novaresio sus retoques. “Lo hice en un momento en el que tenía que hacerlo. Yo me hice popular a los 30 años e hice una vida bastante vertiginosa. Ya después de los 37, 38 y cuando vi cómo estaba mi cuerpo, que me daba una acidez estomacal que parecía un dragón, me di cuenta de que tenía que cambiar mi alimentación. Empece hacer raw food y crudismo y cambié por completo mis hábitos alimenticios”, relató. "La medicina Kambó hace que uno tome mucha agua y te hace es vomitar. Te limpia el hígado, te va limpiando por dentro. Es algo como el Ayahuasca, pero no es un psicotrópico". “Raw food y crudismo es no comer carne, harinas, totalmente vegano, pero instruido porque hay que comer hierro y saber cómo uno se alimenta. Me costó mucho, pero ahora vivo absolutamente así. Mejoró mucho mi piel y la vitalidad para hacer ejercicio. A partir de ahí hice los retoques necesarios”, contó, sobre su dieta. El quiebre para el cantautor fue su salida de las adicciones: “Es muy difícil ver a alguien que se divierta hasta las 7 de la mañana sin tomar alcohol o una droga”, expresó. “Ahora no tomo nada. Soy muy sensible y me pasaba que si tomaba alcohol o algo que interferia en mis emociones, tenía una semana o dos llorando. ¿Para qué pasarla mal por pasar dos horas bien?”, afirmó. "Es una medicina ancestral que se llama Kambó y se hace con el sudor de una rana. Te hacen siete marquitas y te ponen un gel que se extrae de una rana del Amazonas y es una purga". Sin embargo, Leo sorprendió al contar un curioso tratamiento al que se sometió, que no está alejado de la polémica: “Es rarísimo de explicarlo. Es una medicina ancestral que se llama Kambó y se hace con el sudor de una rana. Te hacen siete marquitas y te ponen un gel que se extrae de una rana del Amazonas y es una purga. Uno toma mucha agua y lo que te hace es vomitar. Te limpia el hígado, te va limpiando por dentro. Es algo como el Ayahuasca, pero no es un psicotrópico”, relató, sobre esta particular medicina indígena que, sus detractores aseguran que sus beneficios no son probados científicamente y hasta advierten de sus peligros. Incluso en Brasil fue prohibida la venta y publicidad de la sustancia, que no es más que el veneno de un tipo de rana. “Es solo una purga y cuando quedás limpio se te va la ansiedad y quedás mucho más estabilizado para recibir ayuda. Después tenés que ir al psiquiatra y hacer todo lo que hay que hacer para estar bien. No es algo mágico y quedás divino, hay que hacer un trabajo después, pero te nivela y te ayuda muchísimo”, finalizó Leo García sobre este tipo de tratamiento que, de acuerdo a sus seguidores, trabaja en el campo físico, el mental-emocional y el espiritual.             Fuente: Ciudad Magazine