Una nueva tendencia se está dando en la playas de Chile, principalmente en los sectores cuatro y cinco de Reñaca. Los "after beach" son boliches frente al mar habilitados desde las 17 hasta alrededor de las 12 y que desde hace tiempo han comenzado a desplazar a los típicos lugares nocturnos. Uno de ellos es conocido como Stingray Beach y cuenta con una capacidad para unas 1.000 personas. El precio de la entrada va variando de acuerdo a la capacidad: "Comienza saliendo 5.000 chilenos (unos $160 argentinos) y puede llegar hasta los 20.000 ($620) cuanto se llena". A los que pagan el primer precio les incluye una cerveza y a los segundos, un trago más elaborado. Según contaron Julieta (20) y Valentina (19) a Los Andes, está más de moda ir a los after que al boliche nocturno. "A la noche no va nadie, está malísimo. Lo que hacemos es venir acá y después juntarnos a previar en algún departamento" explicaron las chicas. Según relato Martín Belmonte, un joven de 22 años de Buenos Aires, la razón del éxito de los after sería el horario de cierre de los boliches clásicos: “acá cierran demasiado temprano”.     Fuente: Los Andes