El papa Francisco oficia este jueves su tercera misa en Playa Lobitos, cerca de Iquique, última etapa de su visita a Chile, con el foco en la inmigración. Por su ubicación, en el norte del país a 1.800 km de Santiago, Iquique es foco de inmigración en los últimos años. Se estima que una de cada diez personas que viven en la ciudad es inmigrante. Chile se transformó en un país receptor de migrantes, principalmente por su frontera norte, por donde se registra un intenso ingreso irregular de extranjeros principalmente de Colombia, Haití, República Dominicana y Ecuador. Más de medio millón de extranjeros viven actualmente en Chile en situación legal, según datos oficiales, un 3% de la población de 17,5 millones. Pero según datos recientes de la prensa, sólo el año pasado llegaron cerca de 105.000 haitianos y más de 100.000 venezolanos al país. Luego de las manifestaciones contrarias a su visita y ataques a iglesias que se registraron a lo largo de sus etapas previas en Santiago y en Temuco, se prevé que la etapa de Iquique sea más tranquila. El papa, que vuela directamente desde Santiago a primera hora del jueves, oficiará una misa en Playa Lobito, situada a 20 km de Iquique, frente al Océano Pacífico. Concluirá su visita con un encuentro en la Casa de Retiros Nuestra Señora de Lourdes donde almorzará con el séquito papal y un encuentro con víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) antes de viajar a Perú donde también permanecerá tres días. TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: El relato de una sanjuanina, tras ver al Papa: “Lo tuve cerquita y pude mirarlo a los ojos”