Un menor de tres años de edad falleció en Inglaterra luego que su polera quedara atrapada en la parte superior de un tobogán después que se lanzara de éste. Según The Sun, la investigación británica arrojó que el menor Blake William Graves fue estrangulado por su propia camiseta, la cual se enredó en un tornillo de un tobogán y tiró hacia atrás su tráquea. Ocurrió en la casa de su familia ubicada en Crook. El niño estaba jugando en la vivienda con su hermana pequeña y su madre antes de ir al patio trasero, donde se encontraba la estructura infantil de gran popularidad. Su madre entró a la casa con la niña dejando solo al pequeño Blake y fue en ese instante cuando ocurrió el fatal accidente. Posteriormente, la mamá del menor llevó a su hijo rápidamente a urgencias, pero este ya no respiraba normalmente. Graves finalmente murió un día después del accidente en un hospital de County Durham. Por su parte, el inspector de detectives, Neil Jones, expresó que "la muerte de Blake fue un trágico accidente", mientras que los vecinos de la propiedad señalaron que el niño pasó alrededor de 20 minutos tendido tras quedar enganchado hasta que su madre salió corriendo a socorrerlo. De hecho, un vecino salió a auxiliar al infante hasta que llegó la ambulancia y lo trasladaron al centro médico donde posteriormente fallecería. Según las autoridades, el tornillo del tobogán se había elevado seis milímetros de su posición original, poco, pero suficiente para terminar con la vida de Blake. FUENTE: 24 Horas Chile