El Congreso no tiene planeado adherir a la restricción de ocupación de familiares de ministros en los cargos públicos, luego del anuncio que hizo Mauricio Macri. El Presidente llamó al resto de los organismos públicos a seguir esta medida, además del recorte del 25% de los cargos políticos. Tanto en el Senado como en Diputados es moneda corriente la designación de familiares en los despachos, e incluso muchos de ellos forman parte de la planta permanente de empleados desde hace mucho tiempo. En el Gobierno, a poco de que Macri anunciara la medida de restricción de familiares renunciaron a sus puestos las hermanas del ministro de Trabajo Jorge Triaca. Mariana y Lorena Triaca abandonaron sus cargos en el Banco Nación y en Cancillería, respectivamente. También se fueron el hermano del jefe de Gabinete Marcos Peña, Andrés Peña, que era Subsecretario de Desarrollo Institucional Productivo de la Nación. Además se fue el hijo del ministro de Turismo Gustavo Santos, Matías Santos Crocsel, que era jefe de asesores de esa cartera. También se alejará de su cargo el yerno del ministro de Defensa Oscar Aguad, Rodrigo de Loredo, presidente de ARSAT. Las cámaras legislativas deslizaron que ya se hicieron los recortes de personal. Especialmente en el Senado, en 2016, con la revisión de los empleados que habían sido designados bajo la gestión de Amado Boudou. Además recordaron que desde noviembre sigue abierto el retiro voluntario. En el caso de Diputados, indicaron que la medida que anunció Macri no alcanza al Congreso y recordaron que el presidente del cuerpo, el oficialista Emilio Monzó, no designó parientes en la Cámara baja. Aunque adelantaron que analizarán la medida y que no descartan aplicarla en el futuro, consigna La Nación. Además de las revisiones de personal hasta el momento otro de los cambios que se hicieron en las cámaras fue el de control de presentismo a través del control biométrico: los empleados legislativos deben apoyar sus huellas digitales cada vez que entran y salen del Congreso, para evitar a que se generen los "ñoquis", que cobran su sueldo pero no se presentan a trabajar. También se dispusieron mayores controles con los combustibles y se logró bajar en un 28% el gasto en los autos dispuestos para el Congreso. En su presentación de las reformas del Estado a fines de octubre pasado el Presidente cuestionó a la Biblioteca del Congreso, que en 2004 tenía 960 empleados y ahora 1.730, y a la Imprenta, que durante el kirchnerismo pasó de 500 a 1700 empleados, con un presupuesto que será cerca de un 60% más alto que el del año anterior. NOTICIA RELACIONDA: Macri anunció el recorte de 25% de los cargos políticos y el congelamiento del sueldo de los funcionarios