Los familiares de los ministros que ocupan cargos en el Estado deberán renunciar antes del 28 de febrero. Así lo determinó el decreto 93/2018 publicado en el Boletín Oficial, que prohíbe que parientes de los altos funcionarios integren el Gobierno. La resolución lleva las firmas del presidente Mauricio Macri, que anunció la medida días atrás, y del jefe de Gabinete Marcos Peña. El artículo 1° resuelve que no podrán hacerse designaciones en todo el sector público de personas que tengan parentesco tanto "en línea recta colateral como en segundo grado", con el Presidente y el Vicepresidente, el jefe de Gabinete, ministros y demás funcionarios con rango y jerarquía de este cargo, "incluidos el cónyuge y la Unión Convivencial". La resolución aclara que quedan afuera de esta medida las personas que fueron designadas mediante procesos de selección por Concurso Público de antecedentes o que tengan estabilidad en el cargo, mientras que los que estén alcanzados por el decreto deberán renunciar antes del próximo 28 de febrero. El texto argumenta que la medida se tomó por el "compromiso del Gobierno de continuar mejorando la institucionalidad, la integridad y la transparencia de todas las políticas públicas que lleva adelante". "Transcurridos dos años de gestión, y efectuado un reordenamiento administrativo que ha permitido mejorar la gestión global del Estado Nacional, resulta ahora necesario adecuar nuevos criterios que sean aplicables al régimen de designaciones bajo cualquier modalidad de funcionarios públicos", indica.