Si la diplomacia se construye con gestos, la presencia del secretario de Comercio norteamericano Wilbur Ross en la presentación pública del nuevo embajador argentino en Estados Unidos, Fernando Oris de Roa, tradujo en hechos el buen momento que atraviesa el vínculo entre los dos gobiernos. El funcionario norteamericano, una figura central en el gabinete de Donald Trump, lo dijo sin ambigüedades: "La relación con la Argentina está en un momento inmejorable". Según Ross, en gran medida la buena relación bilateral se debe al vínculo personal que tienen el jefe de la Casa Blanca y el presidente Mauricio Macri. "Se conocen muy bien, tienen una excelente relación", sostuvo. ¿Cómo se traduce esto en beneficios concretos para ambas partes? Por el área de Ross pasan algunos de los temas más espinosos del vínculo bilateral. Dato saliente, el secretario de Comercio de Trump no descartó la posibilidad de que se pueda avanzar hacia un acuerdo para el reingreso de biodiésel al mercado estadounidense, quizá el frente de disputa más complejo en la relación comercial y de cuya resolución están pendientes productores y funcionarios argentinos. "Lo estoy intentando", dijo el funcionario norteamericano. No ofreció más detalles, pero sí admitió que es un tema "muy complicado en ambos países". Hoy el biodiésel argentino es sancionado con tasas de ingreso de hasta el 72%, luego de que el lobby de los productores norteamericanos nucleados en el National Biodiesel Board (NBB) presentara una demanda ante la secretaría de Comercio, que evaluó el caso. Sin embargo, las palabras de Ross sugieren que todavía es posible alguna instancia de negociación.