Un verdadero escándalo de novela se desató en el club de fútbol Rubio Ñú, de la ciudad paraguaya de Luque, luego de que salieran a la luz fotografías íntimas del presidente de la institución con un futbolista. De acuerdo con el dirigente, se trata de un método extorsivo para que le den la libertad de acción al deportista. En medio del momento convulsivo, el directivo decidió salir a realizar un extenso descargo explicando el hecho. Según dijo Antonio González al diario local "Hoy", el jugador Bernardo Gabriel Caballero era su pareja. González acusó a un tal Valentín como el encargado de realizar esta maniobra que tiene en los principales medios del continente a la pequeña institución que se desempeña en la liga local de Luque, una categoría menor del fútbol paraguayo que juega en la cuarta división en el sistema local. "Se tuvo que ir del club porque lo llevó a Mar del Plata. Tuve que tomar la medida que no venga más acá, y ahí comenzó todo el problema. No estoy contando esto por despecho, no soy dueño de nadie. El problema es que uno tomó cariño y aprecio. Era mi pareja sentimental", explicó. El directivo señaló que pagó al club Juventud de Bella Vista por el pase del deportista 7 millones de guaraníes -alrededor de U$S 1.200- y ahora pretende 2 millones de la moneda local -unos U$S 360.000- para permitirle que se marche. El propietario del elenco de Luque subió dos videos a Facebook expresando toda su furia por la situación y en los que rompió la ficha del futbolista, aunque en la entrevista que realizó con el medio se mostró más medido: "El hombre es mil veces más celoso que una mujer. No me gusta que me esté amenazando".