Eugenia Leit y Josefina Carricat se cargaron las mochilas y se fueron a pasar fin de año juntas con un grupo de amigos a Salta. La idea del viaje era ir subiendo de a poco a los países limítrofes. El 2 de febrero fue la última comunicación que tuvieron con sus familias donde les avisaron que estaban en Sucre, Bolivia. Las chicas les habían contado que estaban buscando trabajo para solventar los gastos del viaje. Y cuando comenzaron a tener problemas para contactarse, ambas familias se pusieron en contacto para hacer la denuncia. Fue entonces que las familias hicieron lo correspondiente en la Policía; a la Fiscalía y se entrevistaron con el intendente Javier Martínez para que intercediera ante el gobierno nacional y la embajada para pedir colaboración a las autoridades bolivianas.