La apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura bonaerense fue el ámbito institucional que la gobernadora eligió para confrontar con los gremios docentes. En pocas horas deben decidir si el lunes hay clases o paro. Por eso, Vidal intuyó esta variante de último momento: “Alguno podría decir: ¿Cómo van a invertir en robótica con lo que todavía falta para mejorar los edificios de las escuelas o en medio de la discusión de las paritarias docentes?, dijo a la audiencia parlamentaria y de funcionarios. “Y es justamente eso lo que quiero que discutamos”, respondió por si hacía falta. “No en los próximos días solamente para resolver el inicio de clases ni tampoco en las próximas semanas, es todo el tiempo que sea necesario hasta ponernos de acuerdo sobre la reforma profunda que necesita nuestro sistema educativo. No podemos seguir dialogando sobre qué es lo mejor para los chicos pensando que para eso hay una fecha límite”, insistió. La referencia es al lunes 5 de marzo, a manera de gatillo percutado sobre el gobierno, según su apreciación aclamada entre aplausos de platea. "Menos aún si tomamos que esa fecha es el comienzo de clases que pone de rehenes a los alumnos y que cada febrero hace que los padres sigan sufriendo la incertidumbre de no saber si van a empezar las clases a tiempo o no”, resultó la advertencia. Resultó la parte mas importante del discurso de Vidal, donde abundaron citas sobre modificaciones al Código Procesal Penal, combate legal al narcotráfico e inclusión social a través de planes barriales.