El hecho ocurri&oacute; durante la noche del viernes pasado en la l&iacute;nea 2G, en la ciudad de Salta, cuando la madre de Mateo pidi&oacute; ayuda entre llantos y gritos porque su peque&ntilde;o hijo no pod&iacute;a respirar. Viviana Contreras, la chofer, pudo recuperar sus signos vitales gracias a ejercicios de primeros auxilios y lo llev&oacute; de urgencia al sanatorio m&aacute;s cercano. <p dir="ltr">&quot;Puse freno de mano, me saqu&eacute; el cintur&oacute;n y agarr&eacute; al beb&eacute;. Ten&iacute;a el cuerpo totalmente fl&aacute;cido y sus ojitos se le iban para atr&aacute;s; le presion&eacute; hacia arriba el est&oacute;mago porque pens&eacute; que estaba ahogado por algo que hab&iacute;a comido, pero al ver que no respiraba le hice una suave respiraci&oacute;n boca a boca. A la primera no reaccion&oacute;, a la segunda s&iacute;, con un suspiro&quot;, dijo Contreras a El Tribuno y agreg&oacute;: &quot;Vi la cara de mi hijo en ese beb&eacute;&quot;. <p dir="ltr">Por unos minutos, esa l&iacute;nea se convirti&oacute; en una ambulancia. Ni bien vio a Mateo con signos vitales, sali&oacute; del recorrido habitual y llev&oacute; el colectivo con todos los pasajeros a una cl&iacute;nica privada que era lo que ten&iacute;a m&aacute;s cerca: &quot;De acuerdo o no, me voy a lo m&aacute;s cerca&quot;, le dijo a quienes viajaban a esa hora. &quot;Nadie se opuso, estaban todos muy contentos y me felicitaban. Me dec&iacute;an que era muy importante que sepamos este tipo de cosas&quot;, confes&oacute;. <p dir="ltr">El sue&ntilde;o de Viviana es ser enfermera, carrera por la cual cuenta con conocimientos de primeros auxilios, pero que abandon&oacute; a 6 meses de terminar por la oportunidad de un trabajo estable. Fue una de las primeras mujeres que ingres&oacute; a la empresa de transporte Saeta, gracias a un fallo de la Corte de Justicia de la Naci&oacute;n por la igualdad de g&eacute;nero que obligas a las l&iacute;neas a tener un cupo de conductoras. <p dir="ltr">Pero su sue&ntilde;o y vocaci&oacute;n no queda solo ah&iacute;. Contreras hace tiempo viene haciendo un llamado a concientizar sobre la importancia de que los conductores sepan primeros auxilios. Diariamente los choferes se pueden encontrar con pasajeros con problemas de salud ya sea por el calor, el amontonamiento o cualquier otra raz&oacute;n: &quot;Hay algunos que son epil&eacute;pticos, hay gente que es discapacitada y se sube sin su acompa&ntilde;ante, y uno no sabe qu&eacute; le puede pasar&quot;, confiesa a El Tribuno.