Este jueves, el gobierno ruso, anunció la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses y el cierre del consulado de ese país en San Petersburgo, en represalia por una decisión similar adoptada la semana pasada por Estados Unidos y más de una veintena de países, tras el envenenamiento de un doble espía ruso, del que Londres acusa a Moscú. El ministerio de Relaciones Exteriores ruso informó en un comunicado que los diplomáticos estadounidenses fueron declarados persona no gratas y tendrán hasta el 5 de abril para abandonar el territorio ruso.