Un canguro murió en un zoológico de la ciudad de Fuzhou, en el sureste de China, después de que un grupo de turistas le tirara piedras y pedazos de ladrillos para despertarlo y que se ponga a saltar. El animal, una hembra de doce años, falleció poco después del ataque. Los golpes le rompieron una pata al animal y le provocaron una herida sangrante, pero lo que le causó la muerte fue un golpe en los riñones, según un veterinario que le practicó la autopsia.