Mohamed Salah es determinante en Liverpool y lo demostró mientras estuvo en la cancha, con dos goles y dos asistencias. El egipcio participó de la jugada de los cuatro primeros goles de su equipo, que goleó a Roma por 5-2 por el encuentro de ida de las semifinales de la Champions League. El partido comenzó con el dominio de los italianos, pero de a poco los locales fueron tomando el control y Salah lideró el show, hasta que fue reemplazado. Luego, los locales perdieron el control y los italianos, que parecían ya sin vida en la serie, se pusieron a tiro de otra hazaña, como la que concretaron en cuartos de final ante Barcelona, con una gran remontada tras perder 4-1 en España. El bosnio Edin Dzeko y Diego Perotti, de penal, redujeron la diferencia a tres tantos en los últimos nueve minutos.