Liverpool perdió 4-2 ante Roma, pero el resultado a favor en el partido de ida (5-2) hizo que pudiera sacar pasaje a la final de la Champions League. Fue un partido a puro ida y vuelta donde el local fue haciéndose cada vez más fuerte e impidió que el trío de delanteros (Sané, Firmino y Salah) pueda encontrar su juego y sacar diferencia. El primer gol lo marcó Sadio Mané a los nueve minutos y el empate llegó con un gol en contra de James Milner de cabeza, a los 15. Diez minutos después Wijnaldum volvió a adelantar a Liverpool. En el segundo tiempo Dzeko por duplicado (uno de penal) y Nainggolan anotaron pero no alcanzó para su segunda remontada histórica.