Francia venció 4-2 a Croacia, en el Estadio Luzhniki de Moscú, con goles de Mario Mandzukic -en contra-, Antoine Griezmann, Paul Pogba y Kylian Mbappé. El partido contó con la participación de los argentinos Néstor Pitana, como árbitro del partido, Juan Pablo Belatti y Hernán Maidana, como jueces de línea, y Mauro Vigliano, como asistente del VAR. Después de un arranque intenso de Croacia, llegó una falta discutida en el ataque francés, Griezmann ejecutó y un desvío en la cabeza de Mandzukic (PT 17m) acabó en el primer grito de Francia. Sin embargo, los croatas reaccionaron y empataron a través de una soberbia definición de Ivan Perisic (PT 28m). Con el juego igualado, una nueva pelota parada, brazo extendido de Perisic en el área de Croacia y llamado del VAR. Pitana se acercó a la pantalla, dudo y determinó: penal para los Bleus y Griezmann no perdonófrente al gigante Danijel Subasic. En la segunda parte, Pogba y Mbappé (ST 14m y 19m) ampliaron el marcador para los franceces yMandzukic descontó (ST 24m) tras un grave error del arquero Hugo Lloris en la salida. Los balcánicos murieron de pie y entregando sus últimas energías, después de alcanzar la final tras tres juegos en tiempo suplementario, y los franceses terminaron disfrutando dentro del campo gracias a una generación de futbolistas jóvenes que fueron parte de un proyecto y sin objeción lograron la segunda consagración mundial para los franceses.