La búsqueda del nuevo entrenador de la selección argentina mantuvo a los directivos de la AFA inmersos en constantes conversaciones. Una de ellas, según confirmó el propio presidente Claudio Tapia en diálogo con Líbero, fue con Josep Guardiola. "Averiguamos por él, pero había una imposibilidad muy grande. Era muy difícil porque para eso tenés que tener un buen respaldo, y era mucho. Teníamos que hipotecarlo todo y no sé si llegábamos", explicó el titular de la casa madre del fútbol argentino.