Tal vez como una manera de "matizar" una vida a mil por hora profesional, brillando en la música y con constantes compromisos laborales (por caso, ahora es uno de los jurados estrella de La Voz Argentina), Axel hace tiempo definió que su vida familiar iba a desarrollarse lejos del caos cosmopolita. Por eso, desde 2015, se instaló con su familia en Córdoba, en Traslasierra. Tal como supo declarar al diario Clarín, "hay ciertos lugares en donde uno fluye naturalmente". Y con ese puntapie, junto al deseo de criar a sus hijos en "un entorno más sano" partió junto a su mujer, Delfina, desde Adrogué para instalarse en el campo.  Casi como una vereda inversa, este noviembre 2018 lo encuentra siendo parte del éxito más rutilante de la TV, en el reality que busca nuevas voces de Telefe. Entrevistado por la revista Paparazzi, reconoció que la distancia con su familia le está costando. "¡Me vuelvo loco! Hasta evalué comprarme un helicoptero, de verdad. Allá (en Córdoba) están mi casa ecológica y mi familia". Y luego se explayó sobre su "otra vida", completamente unplugged en medio de la naturaleza: "Tener a Agueda, Aurelia y Fermín, mis tres hijos, tan sanos y vitales me hace feliz. Nosotros vivimos en el campo, literalmente hablando. En el medio de la montaña. Juntamos agua de lluvia, que usamos más que nada para regar la huerta y los árboles frutales. Prácticamente todos los días comemos alimento orgánico de nuestra huerta y hacemos dulce casero". "Allá tallo madera a mano, sin máquinas, hago cosas distintas. Hago mates, bowls, cucharas y los regalo. De hecho, le hice y le regalé un mate a la Sole para su cumpleaños, a mediados de octubre", detalló. FUENTE: Ciudad Magazine