River fue a jugar la primera final de la Copa Libertadores en la Bombonera sin su gran l&iacute;der. Suspendido por la Conmebol, el Mu&ntilde;eco sigui&oacute; el partido desde la concentraci&oacute;n del Monumental. Sufri&oacute; a la distancia, como un hincha m&aacute;s, pero termin&oacute; festejando el empate 2-2 a pura euforia. Se asom&oacute; por una de las ventanas y, al ritmo de la gente, se prendi&oacute; a los cantitos de cancha, con una gran sonrisa en el rostro. El balance le dio positivo sin dudas.&nbsp; <p dir="ltr" lang="es">TE AMO MU&Ntilde;ECO! SOS TODO LO QUE EST&Aacute; BIEN! pic.twitter.com/DWA4lM5M0j &mdash; ???????? ? (@ezerojo9) 11 de noviembre de 2018 El Mu&ntilde;eco tampoco podr&aacute; sentarse en el banco en la revancha, el s&aacute;bado 24 en N&uacute;&ntilde;ez, ya que le quedan otros tres partidos de suspensi&oacute;n, pero al menos podr&aacute; verlo en vivo y en directo desde uno de los palcos del Monumental.&nbsp;