El hecho se registró en avenida Ignacio de la Roza y calle Pellegrini, en Rivadavia, donde el móvil no circulaba en ninguna persecución ni con las sirenas puestas. Según los primeros datos, todo habría sido producto de una falla técnica aunque se inició una investigación para conocer si tenían alcohol en sangre. Fuentes policiales confiaron que ese móvil había reportados problemas técnicos y tenia turno para el ingreso a taller, para su revisión. En tanto el  agente y el  suboficial, jefe de patrulla, se encuentran estables  con fuertes golpes luego del siniestro.