Este domingo 24 de febrero la industria cinematográfica de Hollywood vive de nuevo su noche más importante en una edición que alcanza ya 91 años de vida y que se ha caracterizado por ser de lo más controvertida. Y es que la Academia presidida por John Bailey ha tomado una serie de medidas que no han sentado muy bien ni entre algunos de los académicos ni entre el resto de la comunidad del séptimo arte, con la intención de aumentar la audiencia de la gala de los Oscar y hacerla más corta de lo habitual. La primera decisión polémica tuvo lugar el pasado verano con el hecho de premiar la película más popular con una estatuilla dorada, una propuesta que tuvo que ser retirada poco después ante los ataques de los puristas, principalmente. Otra de las iniciativas que la Academia ha intentado poner en marcha para aligerar la ceremonia ha sido seleccionar solo dos de los cinco temas nominados a mejor canción, entre ellos el famoso ‘Shallow’ de Lady Gaga y Bradley Cooper para Ha nacido una estrella, para que fueran interpretados en directo en el escenario del Dolby Theatre de Los Ángeles. Ante la controversia desatada, la institución rectificó y al final sonarán todas las canciones pero solo durante 90 segundos cada una. La Academia ha tenido que rectificar en su decisión de otorgar un Oscar a la película más popular o la de entregar cuatro premios durante la publicidad. También ha tenido que dar marcha atrás a su propuesta de entregar cuatro premios durante la publicidad para que el evento durase tres horas. Las categorías afectadas eran las correspondientes a fotografía, montaje, maquillaje y peluquería y corto de ficción -en este último participa el español Rodrigo Sorogoyen con Madre-. Personalidades destacadas de la industria como Spike Lee, Martin Scorsese, Quentin Tarantino o Damien Chazelle echaron el grito en el cielo con una carta firmada por más de cuarenta directores de fotografía, montadores y cineastas de primera línea en la que reflejaban que, para ellos, dicha situación era “un insulto a la profesión”. Por lo tanto, todos los ganadores ofrecerán su discurso en riguroso directo. Una de las novedades más sonadas de esta edición es que no contará con un presentador oficial, algo que no ocurría desde hace 30 años. En teoría, el humorista Kevin Hart debería haber ejercido de maestro de ceremonias, pero tras varios estira y afloja con la institución tras haber renunciado al cargo dos días después de aceptar al salir a la luz unos tuits homófobos publicados hace años, la Academia no tuvo más remedio que anunciar oficialmente que la gala iba a ser conducida sin anfitrión. En su lugar habrá varios rostros conocidos que irán desfilando por el escenario para presentar los premios de las 24 categorías a competición: Javier Bardem, Samuel L. Jackson, Angela Bassett, Chadwick Boseman, Emilia Clarke, Laura Dern, Stephan James, Keegan-Michael Key, KiKi Layne, James McAvoy, Melissa McCarthy, Jason Momoa, Sarah Paulson. Chris Evans, Brie Larson, Awkwafina, Daniel Craig, Tina Fey, Whoopi Goldberg, Jennifer Lopez, Amy Poehler, Maya Rudolph, Amandla Stenberg, Charlize Theron y Tessa Thompson. Kacey Musgraves, recién ganadora de cuatro premios Grammy, entre ellos el de mejor álbum, también ha sido elegida para entregar una estatuilla, seguramente la de mejor canción o banda sonora. Roma, del mexicano Alfonso Cuarón, y La favorita, del griego Yorgos Lanthimos, son los títulos que cuentan con más opciones de ganar, con un total de diez nominaciones cada uno. Especialmente significativo es el hito histórico logrado por la cinta del director mexicano, ya que es la primera vez en la historia de los Oscar que una obra hablada en español opta a la categoría reina de mejor película. Sus otras competidoras son La favorita, Infiltrado en el KkKlan, Black Panther -la primera cinta de superhéroes que consigue este reconocimiento-, Bohemian Rhapsody, Green Book, El vicio del poder, y Ha nacido una estrella. En el apartado de dirección, Cuarón tiene todos los números para alzarse con su segunda estatuilla tras Gravity.Tendrá que enfrentarse a rivales de la talla de Spike Lee por Infiltrado en el KKklan, Pawel Pawlikowski, por Cold War; Yorgos Lanthimos por La favorita y Adam McKay por El vicio del poder. En cuanto a intérpretes, en la categoría masculina suenan como favoritos Christian Bale por su Dick Cheney de El vicio del poder y la extraordinaria encarnación de Rami Malek en el Freddie Mercury de Bohemian Rhapsody. Viggo Mortensen, Willem Dafoe y Bradley Cooper son los otros tres aspirantes al Oscar. La veterana Glenn Close tiene la gran oportunidad de llevarse a casa la estatuilla dorada tras siete nominaciones por su papel de mujer bajo la sombra de un famoso marido en La buena esposa. La británica Olivia Colman es su gran contrincante por su composición de la histérica y compleja Ana Estuardo de La favorita y no podemos obviar a una Lady Gaga al alza por su poderoso y emotivo papel en Ha nacido una estrella. La debutante Yalitza Aparicio por su Cleo de Roma y Melissa McCarthy por ¿Podrás perdonarme algún día? son las otras dos contrincantes. Por su parte, el venezolano Gustavo Dudamel y la orquesta filarmónica de Los Ángeles actuarán durante la parte de la ceremonia dirigida a recordar a aquellos profesionales de la industria que murieron en los últimos meses. Y en el menú de la fiesta oficial de los Oscar, conocida como Governor’s Ball, no faltará el jamón ibérico de la empresa española Cinco Jotas . “Nadie hace el jamón como en España y el que trae Cinco Jotas es especial”, dijo el cocinero austríaco Wolfgang Puck, que lleva veinticinco años encargándose del menú del evento. El jamón será servido en pequeños platillos junto a otras opciones como coliflor caramelizada, pasas doradas, piñones, remolacha, natillas de almendras, peras asiáticas, ensaladas de pomelo, caquis con nueces, burrata y rúcula. FUENTE: La Vanguerdia