En la Cámara de Diputados, la oposición unida acordó un proyecto de ley que beneficia a los deudores de créditos hipotecarios UVA, afectados por la incesante suba de cuotas, atadas a la inflación, pero Cambiemos se niega a debatirlo y resalta que “el sistema no está en crisis” porque la morosidad en todo el país para estos préstamos es del 1%. Y menos. “Sabemos que hay varios proyectos en el Congreso, inclusive algunos presentados por miembros del oficialismo. En ese ámbito tal vez haya una discusión y nosotros tendremos que opinar. Veremos en su momento”, dijo ayer el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, consultado sobre posibles medidas para atenuar el impacto de la suba de precios en las cuotas UVA. El proyecto opositor, apoyado por el diputado Felipe Solá sobre la base de una iniciativa de su colega Mónica Macha, del Frente para la Victoria, declara la emergencia del sistema de créditos UVA por un año para quienes adquirieron vivienda única, familiar y de ocupación permanente, período durante el cual se cambiaría el criterio para calcular el valor de las cuotas: ya no más la inflación sino el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) o la variación salarial, el que resulte menor de los dos. En otros artículos, se plantea un período de gracia de seis meses para aquellas personas que perdieron el empleo después de tomar el crédito, y se suspenden los desalojos que se encuentren en curso por falta de pago. “Esta gente está en una situación desesperante. Ya no pueden pagar o lo hacen con un sacrificio enorme, con un esfuerzo sobrehumano para que no les arrebaten la casa. El Gobierno vive en un globo, porque el salario promedio viene bajando, pero la cuota viene subiendo”, se quejó Solá en la última reunión de la comisión de Vivienda de Diputados, a la que asistieron representantes de los tomadores de créditos UVA y de ProCreAr, según reprodujo el portal Parlamentario. En Cambiemos rechazan la movida opositora. El diputado del PRO Eduardo Amadeo sostuvo que “el sistema” de créditos UVA “no está en crisis de ninguna manera”, porque la morosidad oscila entre “el uno por ciento o el uno por mil”. Amadeo no convocará al plenario, por lo cual el proyecto no tendrá dictamen y así a la oposición le queda la opción de solicitar una sesión especial para tratar la iniciativa. Pero sin dictamen de comisión, para ser debatido en el recinto se necesitarían los dos tercios de los votos de los diputados presentes, complicando así sus chances, ya que Cambiemos tiene más de un tercio de diputados y podría tranquilamente bloquear este intento opositor, como lo hizo hace dos semanas. FUENTE: Vía País