Liverpool volvió a conquistar Europa tras vencer por 2-0 a Tottenham en Madrid. Los Reds se pusieron en ventaja rápidamente. A los 23 segundos, Moussa Sissoko la tocó con la mano dentro del área y Damir Skomina, árbitro del encuentro, no dudó y cobró penal, que Mohamed Salah intercambió por gol. A falta de 3 minutos para los 90, Divock Origi, uno de los héroes en la semifinal de vuelta ante Barcelona, sentenció la historia. De esta forma, el combinado que dirige Jurgen Kloop obtuvo su sexta Champions League en toda su historia.