Las selecciones de Argentina y España serán las finalistas este domingo (09.00 horas) del Mundial de China de básquet, un partido por el oro inédito entre dos equipos que llegan a la cita decisiva invictos y con el recuerdo de la semifinal mundialista de 2006. Argentinos y españoles, que no entraban en las quinielas iniciales seguramente para pelear el oro, serán los contendientes por el trono que ha dejado vacante el 'Dream Team' estadounidense tras mostrarse inaccesibles para sus siete primeros rivales. Argentina todavía no ha conocido la derrota y ni siquiera ha estado cerca de ella tras ganar en la primera fase a Corea (95-69), Nigeria (81-94) y Rusia (61-69), y a Venezuela (87-67) y Polonia (65-91). En cuartos, sorprendió con carácter a Serbia (97-87) y en semifinales a una Francia (80-66) que venía de ganar a los Estados Unidos. Por su parte el combinado de Sergio Scariolo ha dejado claro que siempre va de menos a más y se plantará en el Wukesong Sports Center de Pekín, donde estuvo cerca de ganar el oro olímpico en 2008 ante la selección estadounidense. Las trabajadas victorias ante Puerto Rico (63-73) y ante Irán (73-65) le permitieron pasar con pleno de triunfos a una segunda fase donde ganó un tenso partido clave a Italia (67-60) y sorprendió a la favorita Serbia (81-69) para tener un cuarto de final 'amable' ante Polonia (82-70). En semifinales, necesitó de dos prórrogas para tumbar a la hasta entonces también invicta Australia (95-88). Los dos equipos se verán las caras en lo que será la segunda final mundialista para España y la tercera para Argentina, y ambos saben lo que es ser campeones. El equipo sudamericano, que no pasó los octavos hace cinco años ante Brasil (85-65), lo fue en los albores de la competición, en la primera edición, y también conoció el sabor de la derrota en 2002 ante Yugoslavia (84-77), mientras que el español se llevó el título en 2006 en Japón ante Grecia (70-47). Precisamente, en aquella cita asiática de hace 13 años, las consideradas mejores generaciones baloncestísticas de ambos países se cruzaron en una apasionante semifinal, que se decantó del lado de los entonces entrenados por 'Pepu' Hernández por 75-74 después de que Andrés Nocioni fallase el triple vital en los segundos finales.