Las autoridades mexicanas decidieron dejar en libertad a Ovidio Guzmán López, hijo del “Chapo” Guzmán, quien horas antes había sido arrestado por el Ejército en la ciudad de Culiacán, en el estado de Sinaloa. Su detención había causado una balacera y hasta una fuga de presos del penal de dicha ciudad situada al norte del país. Según indica el comunicado, una patrulla integrada por 30 elementos de la Guardia Nacional estaba realizando un patrullaje de rutina cuando fueron agredidos desde una vivienda. Ante esto, el personal de la patrulla respondió y tomó control del lugar. En su interior había cuatro ocupantes, entre ellos, Ovidio Guzmán López. Sin embargo, rápidamente grupos de delincuencia organizada rodearon la casa mientras que otros atacaron a ciudadanos en distintos puntos. “Con el propósito de salvaresguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense, los funcionarios del gabinete de seguridad acordamos suspender dichas acciones”, comunicaron.