Ahora, el mago tomó una decisión que puede hacerle perder el apodo que lo llevo a la fama mediática. Pablo Cabaleiro comenzó con un tratamiento odontológico para recomponer su dentadura. "Había dolores de muela, de diente... Me molestaba mucho porque no lo tenía y estaba como partido desde aquel momento. Y esa sensación era cada vez más intensa, hasta se había armado una carie. Serán unos cinco meses hasta tener la boca completa. Estoy yendo a razón de una vez por semana a la clínica. Mi odontólogo irá haciendo diente por diente”, aseguró el mago en diálogo con el diario Clarín. “Me pintaré un diente pintado de negro, para que parezca que no lo tengo”, finalizó en relación a su "marca característica".