Jueves 18.04.2024
Actualizado hace 10min.

Daniel Arroyo: "Si baja el consumo de leche es que estamos mal”

Los aumentos de precios de la leche estuvieron por encima de la inflación, y disminuyo el consumo. El candidato Daniel Arroyo, habló sobre el tema y dijo que es el  el consumo más bajo de los últimos 29 años. 

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El diputado nacional por el Frente de Todos y ex viceministro de Desarrollo Social durante la gestión de Néstor Kirchner, Daniel Arroyo, aseguró que “tenemos el consumo (de leche) más bajo de los últimos 29 años” y agregó que “si baja el consumo de leche es que estamos mal”. Arroyo es uno de los nombres que circularon como posible ministro de Desarrollo Social del presidente electo, Alberto Fernández.

En 2019 el consumo per cápita de productos lácteos sería de 180 litros, según la proyección del  Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), un organismo público y privado que depende  de la Subsecretaría de Lechería de la Nación. De confirmarse esta estimación, sería una baja del 5,4% en relación a 2018, cuando el consumo fue de 190 litros. El consumo de productos lácteos no era tan bajo desde 2003, cuando se consumieron 179 litros, y es el segundo valor más bajo desde 1990, año siguiente a la hiperinflación, cuando el consumo promedio per cápita bajó a 162 litros por año.

El consumo de lácteos se calcula como la “traducción a litros de leche de todos los productos que se consumen en el mercado doméstico en función a la cantidad de leche utilizada para su elaboración”, es decir que si para un kilo de queso se necesitan alrededor de 10 litros de leche, se considera ese número como parte del consumo per cápita.

“El consumo cayó por el deterioro del ingreso real de la gente”, explicó Jorge Giraudo, director ejecutivo del OCLA, y aclaró que la caída de consumo fue porque las personas eligen no consumir los productos más caros, como quesos duros, leches chocolatadas o larga vida. Giraudo sostuvó que esta caída del consumo podía compararse con la crisis de 2001/2002 y con la crisis hiperinflacionaria de 1989/1990.

Según un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, hubo una caída de consumo en todos los productos lácteos, principalmente en las leches chocolatadas/saborizadas, que cayeron un 44,6%, los postres lácteos y flanes (29,9%) y la leche fluida (-12,1%), entre otros productos. También hubo un gran aumento en los precios durante este último año: mientras que el queso cremoso aumentó un 99,1%, la manteca lo hizo 87,0% y la leche fresca, un 85,5%. La Argentina es uno de los países de Latinoamérica con mayor consumo de lácteos, junto con Uruguay y Brasil. Además, son los únicos 3 países latinoamericanos que superan los 150 litros de leche anual recomendados por la Organización Mundial de Alimentos (FAO por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).