Martes 23.04.2024
Actualizado hace 10min.

Cristina Arellano:”Llevamos más de 50 años de lucha por el edificio propio”

La obra de la escuela de música dependiente de la UNSJ (Universidad Nacional de San Juan), continúa frenada y no hay respuestas inmediatas. La docente de la institución habló con Damenoticias sobre la situación.   

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Esta semana nuevamente se hicieron eco los pedidos del alumnado, padres y profesores de la escuela de música, que piden hace años tener su edificio propio. La disminución de presupuesto para las universidades públicas, los bajos salarios de docentes, la transición política, el recorte en becas para estudiantes fueron consecuencias presente durante el año en Argentina. Esto también afecta a la escuela de música que sigue luchando por su edificio propio. 

Cristina Arellano, profesora adjunta semiexclusiva y titular del Taller de Flauta Dulce de dicha institución en diálogo para Damenoticias, habló sobre una de las problemáticas y expresó que el edificio al que siempre aspiran está en construcción desde el 2013, pero la obra fue interrumpida en el 2015 por la quiebra de la empresa.  

Asimismo otra de las consecuencias negativas es el edificio que históricamente ha ocupado el departamento de música, que también está en obra donde planifican agregar entre cuatro o seis aulas de material liviano. 

La profesional cuenta que en abril de este año les pidieron el primer subsuelo que ocupaban los músicos, ya que no habían sido pensado para ser utilizados como aulas. A partir de eso, Cristina Arellano, manifiesta que iniciaron una movilización y se dirigieron al Rectorado de la UNSJ, donde se senaba el Consejo Superior y reclamaron por la posibilidad de seguir trabajando en ese lugar, y por su espacio propio. 

“El edificio que siempre se designó al departamento de música también está deteriorada, lleva 53 años siendo un edificio provisorio, y nosotros esperamos la construcción de nuestra propia institución. Hemos pasado frío y calor según el aula que nos tocaba es una etapa muy difícil”, expresa la docente Cristina. 

¿Qué respuestas les dieron las autoridades ante el reclamo de ustedes? 

-Cuando fuimos al Consejo Superior reclamamos esta situación y se generó una comisión edilicia donde participaban dos representantes de padres, de alumnos del centro coral y orquestal, y de docentes del departamento. Ahí planteamos tres puntos estratégicos para a desarrollar. Primero la búsqueda inmediata de una casa o lugar para que los chicos de entre 6 a 12 años tuvieran un espacio, que la decana de quienes dependemos ayudo con el alquiler. El segundo fue el dinero cedido por los decanos para el arreglo del actual edificio félix aguilar, que con este último llegaríamos al tercer punto que nos apremia a todos que después de más de 50 años de lucha tener el edificio propio. 

 

Pero los reclamos continúan: ¿Qué soluciones encontraron?

-Se trabajó todo el año y se consiguió una casa para los más pequeños; la decana de quien dependemos colaboró con el alquiler. Pero con el segundo punto pactado, nos encontramos que sin previo aviso y sin consenso de un día para otro empezaron a hacer estas aulas de material liviano, lo cual nos clausuraron los baños. Nos dispusieron de baños químicos precarios en los que no hay para lavarse las manos porque no hay cloacas. Sin embargo, la construcción de esas aulas, no soluciona el problema edilicio que tenemos hace más de 50 años. 

 

La docente, sostiene que las clases se desarrollan en distintos lugares como el auditorio, el teatro del bicentenario, en la casa prestada que tiene la facultad de filosofía para posgrado, entre otros espacios. Esta situación repercute en los estudiantes, quienes necesitan más tiempo, dinero y seguridad porque sufren los robos de los instrumentos que utilizan. 

Cristina afirma: “Para que un niño, adolescente o joven pueda trasladarse de un lugar a otro por lo menos debe tener credencial estudiantil. Los estudiantes del pre carecen de credencial estudiantil porque aún no es reconocido dentro de la estructura de la universidad. Después de la lucha de los alumnos han ampliado el cupo de becas de transporte y comedor, pero necesitamos que tengan una credencial de la cual disponer para traslado. Los profesores también nos afecta tener que migrar de un lugar a otro, y encontrarnos con una obra, sin baños”

La profesional considera que el problema de la escuela de música es por cuestiones políticas nacionales porque dependen de la universidad nacional, pero, a la vez el gobierno provincial podría colaborar a la solución del problema. Por eso, Cristina sostiene que la provincia tiene que acompañar su labor que está brindada desde sanjuaninos y para sanjuaninos. “Tenemos que ser prioridad ya que los músicos son los que pueblan el auditorio, el teatro, ofrecen conciertos y forman a nuevos artistas que se desparraman por todo el mundo. Es impensable este olvido”, concluye la docente del departamento de música.