Jueves 18.04.2024
Actualizado hace 10min.

Consejos científicos para enfrentar la resaca de Navidad

¿Es verdad que con un vasito de birra todo mejora? ¿Qué podemos hacer para superar esa sensación espantosa?

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La resaca es, como bien sabés, el conjunto de efectos físicos y mentales que padecemos al día siguiente de ingerir alcohol en cantidades superiores a las que nuestro cuerpo puede digerir con comodidad. Los síntomas son conocidos (dolor de cabeza, molestia frente a la luz, mareos, náuseas y vómitos, diarrea, dolor de músculos, sed): empiezan cuando la concentración de alcohol en el cuerpo va disminuyendo y se acaban hasta 24 horas después de que llega a cero. 

El alcohol que consumimos cuando tomamos bebidas como la cerveza, el vino, vodka, etc. es el etanol, y se obtiene de varias maneras (la más común para nosotros es la fermentación). El 20 por ciento de ese etanol se difunde hacia la sangre desde el estómago y 80 por ciento desde el intestino delgado. Si la cantidad es leve, el hígado logra procesar todo y lo elimina. Si no, la sangre transporta el alcohol a lo largo del cuerpo y se va disolviendo en los diferentes tejidos, excepto en los tejidos grasos.

Los efectos justamente empezamos a sentirlos cuando el etanol empieza a circular por los tejidos, que son afectados de maneras diversas: irrita el estómago y el intestino, lo cual puede producir vómitos; aumenta el flujo de sangre hacia la piel (por eso te ponés rojo/a); reduce el flujo hacia los músculos.

Y la mayor parte de sus efectos “agradables” tienen que ver con el modo en que interfiere en la comunicación de las células nerviosas.

Así, por ejemplo, cuando llega a la corteza cerebral se altera el modo en que el cerebro procesa información de los sentidos e inicia la mayoría de los movimientos voluntarios. También deprime los centros inhibitorios del comportamiento, o sea, nos desinhibe; afecta el sistema límbico, provocando estados exagerados de emoción (angustia, agresividad, amor); el cerebelo, que coordina el equilibrio y los movimientos finos del cuerpo...