El pasado martes, una niña de 11 años murió en Nueva Esperanza, Santiago del Estero, al manipular un celular luego de salir de una pileta. Pretendía cargar el aparato de telefonía móvil y lo enchufó en un prolongador de electricidad, conocido como "zapatilla", ocasión en la que sufrió una descarga eléctrica. El grito de la víctima alertó a sus familiares y, posteriormente, fue auxiliada por profesionales de la salud, pero comprobaron que había sufrido una fulminante descarga eléctrica y se encontraba sin vida. No pudieron salvarla. La tragedia generó un profundo dolor en su familia, entre ellos a su padre, quien es empleado de un supermercado. El hecho también generó tristeza y conmoción en la comunidad educativa de la escuela primaria de Nueva Esperanza, donde había cursado con éxito el quinto grado A el año pasado y se aprestaba a iniciar el sexto grado este año. El dolor por el trágico deceso de Sonia también se trasladó a las redes sociales, donde sus familiares y vecinos compartieron la triste noticia en una fecha tan especial para todos. En este sentido, una de sus vecinas manifestó su tristeza que "invadió a la sociedad de Nueva Esperanza". "Sonia Britos que en paz descanses. Que Dios fortalezca y dé fuerzas a tus padres y familiares", destacó. Y añadió: "Te extrañaremos tus vecinos y amigos que día a día te veíamos pasar a la escuela". El trágico hecho provocó la presencia del personal de la Comisaría 32 y de los técnicos de Criminalística, quienes realizaron pericias en el escenario del hecho. Asimismo, secuestraron preventivamente el alargador y el cargador del celular para ser sometidos a estudios, revelaron fuentes de la causa.