¿De quién es esta zapatilla?”, fue lo que preguntó uno de los efectivos policiales cerca de las nueve de la mañana del sábado en una casa de Villa Gesell mientras los diez rugbiers, tendidos el suelo, estaban siendo detenidos por matar a golpes a Fernando Báez Sosa. “De Pablo Ventura”, deslizó uno y así comenzó el rumor y la falsa hipótesis de que había un un joven que se había fugado a Zárate tras el crimen y que había sido señalado como el autor material. Pablo Ventura, estuvo cuatro días preso hasta que se confirmó que jamás viajó a Villa Gesell, no pertenecía al grupo de amigos. La presencia de Pablo en la escena del crimen quedó completamente descartada.  Sin embargo, la zapatilla encontrada, ensangrentada, se convertía en una pericia clave para la investigación en el crimen de Fernando.   La zapatilla que se conoció en exclusiva por el Noticiero de la Gente será peritada la semana próxima con una scopometría. Se trata de un test criminalístico de observación y medición de marca que apunta a comprobar de manera concreta que la zapatilla encontrada en la casa de los rugbiers es la que habría usado uno de los dos acusados hasta ahora de la autoría material. Con información de Telefe y fotos de Infobae.