"Llegó el milagro", manifestó Cyntia Aboal, la madre de la joven que padece muerte cerebral luego de un presunto caso de mala praxis por una operación de amígdalas. En un estado de Whatsapp, la mujer contó que la Julieta Viñales "movió los hombros", y que tenía sus pulsaciones en 83 y luego subieron a 120. "Yo sabía que Julieta iba a ser un testimonio de fe y de amor", escribió Aboal, quien en los últimos días acudió a mensajes religiosos mediante las redes sociales para la recuperación de su hija.