Lunes 25.11.2024
Actualizado hace 10min.

Nuevo escándalo en la Universidad Católica: delegados expusieron su enojo contra el rector por medidas “previamente pactadas” al aislamiento obligatorio

En diálogo con DAME NOTICIAS, una delegada de la casa de altos estudios manifestó el malestar del grupos de estudiantes tras el comunicado emitido por Claudio Larrea, sobre las decisiones económicas tomadas desde la institución académica en el contexto de la emergencia sanitaria.

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Siguen los problemas entre estudiantes y autoridades de la Universidad Católica de Cuyo por el costo de las cuotas. En esta oportunidad, el sábado 4 de abril el rector de la casa de altos estudios, Dr. Claudio Marcelo Larrea Arnau, lanzó un comunicado por el inicio del ciclo lectivo, donde privilegió exponer las medidas tomadas desde la universidad en el contexto de la emergencia sanitaria y económica que transita el país por el brote de coronavirus. Sobre esta situación, delegados de las facultades pertenecientes a esta institución académica realizaron un descargo en las redes sociales para aclarar lo manifestado por Larrea. En el flyer, los alumnos aclaran que tales decisiones ya estaban “previamente pactadas” antes del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

 

COMUNICADO DEL RECTOR CLAUDIO LARREA

 

Para conocer más de este caso, DAME NOTICIAS habló con Milagros (quien decidió preservar algunos datos sobre su identidad), delegada de la Universidad Católica de Cuyo. La joven respaldó lo manifestado en las redes sociales, explicando que tales medidas “ya fueron negociadas en febrero y pactadas en el mes de marzo (más precisamente el día 12)”, motivo que produjo un enojo entre los alumnos.

 

DESCARGO DE GRUPOS DE DELEGADOS DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CUYO

 

“En el contexto del aislamiento social obligatorio, se complica muchísimo el pago de la cuota, como es el caso de alumnos que actualmente no pueden pagar sus estudios. Por dicho motivo, el 24 de marzo enviamos una nota a la presidencia del Directorio de la Universidad, quienes son los encargados de tomar las decisiones económicas”, expuso la estudiante. “En esa nota, nosotros pedimos reducir el costo de la cuota del mes de abril a un mínimo indispensable, la eliminación del primer vencimiento e intereses (como el caso de colegios privados) y demás cuestiones”, abundó sobre la petición.

“A pesar de que la nota fue leída, no tuvimos respuestas. Esto se supo cuando en el escrito pedimos la habilitación de canales de comunicación para mantener contactos con las áreas de cobranzas y estudiantil, esta última es quien gestiona las becas. Eso sí se cumplió, porque al día siguiente se pusieron a disposición números de whatsapp y correos electrónicos”, resaltó Milagros sobre el comunicado y la negativa a una respuesta. “Nosotros dimos un plazo de cinco días hábiles para que nos respondan. Al no concretarse un nuevo contacto, el miércoles en la noche decidimos mediatizar la situación”, expresó.

En cuanto al encuentro ocurrido el 12 de marzo y de las previas negociaciones en febrero, donde en ese lapso se tomaron las medidas, la estudiante señala que se dio por el exceso en el incremento de las cuotas. “En ese mes, solicitamos una reunión con el Directorio para que nos den una explicación del aumento desmedido de las cuotas, ya que se venían incrementando sin parar desde noviembre de 2019 a marzo de 2020. Tras la reunión, se nos concedieron algunas cosas, como el caso de las matrículas (pago de seis meses y con el monto de marzo de 2020), el pago de todas las cuotas del ciclo lectivo en una sola oportunidad para congelar la cuota, y el congelamiento de la cuota hasta junio de 2020, desarrolló. 

“Por el aislamiento, se nos imposibilita la presencia física en las instalaciones de la universidad. Por esta situación, siempre buscamos una comunicación fluida para poder negociar, o recurrir a una videoconferencia, pero ni siquiera en eso tuvimos respuesta”, aclaró sobre la imposibilidad de establecer una comunicación presencial con las autoridades. “Desde el año pasado veníamos con problemas y fuimos nosotros los que negociamos con ellos. La diferencia es que en 2019 podíamos salir a la calle a reclamar.  Ahora no se puede y es la razón de que nos está costando aún más obtener una respuesta favorable”, declaró.

“La realidad es que, como una universidad con valores católicos, mínimamente esperamos que pueda dar cuenta del riesgo que corren los alumnos que no pueden continuar con sus estudios por cuestiones económicas”, manifestó sobre el reclamo y el difícil contexto económico social en San Juan y Argentina. “Siempre tratamos de generar una comunicación fluida y apelamos a su generosidad y comprensión. La verdad es que esperamos que no sea necesario tener que ir más allá”, respondió sobre un posible reclamo, como el ocurrido en abril de 2019.

Por último, señaló que las medidas afectan a todas las facultades de la institución académica. “Si difiere en el monto de las cuotas. Por ejemplo en la Facultad de Ciencias Médicas, la carrera de Medicina se está pagando en $17.456. Es una locura realmente”, concluyó.