El Producto Bruto de la Argentina (PBI) se derrumbó 5,4% en el primer trimestre del año y retrocedió así a niveles de 2009, mientras que la desocupación subió al 10,4% de la población económicamente activa, antes del impacto de lleno de la pandemia, informó el Indec. Antes de la llegada del Covid-19 a la Argentina, ya todos los indicadores socioeconómicos venían desmejorando. Incluso, estaba en aumento la tasa de trabajadores que estando empleados estaban buscando un trabajo adicional o mejor porque no llegaban a fin de mes. Según el Indec, estas caídas se dieron en un marco de restricciones globales a la circulación de las personas con el objetivo de mitigar la pandemia de la Covid-19 que afectaron a un conjunto significativo de actividades económicas en todos los países. La caída de económica En el primer trimestre, PBI se contrajo 4,8% en términos desestacionalizados respecto del último trimestre de 2019. En la comparación frente a igual período del año pasado, el PBI cayó 5,4%. Según el organismo estadístico, incidieron negativamente el sector Industria manufacturera (-0,97 punto porcentual); comercio mayorista, minorista y reparaciones (-0,79 pp) y construcción (-0,68 p.p.). En el análisis respecto a la demanda se observaron reducciones en todos los componentes: el consumo privado se hundió 6,6% anual; el consumo público bajó 0,7%; la formación bruta de capital fijo se desplomó 18,3% y las exportaciones se redujeron en un 4,7%. Mercado de trabajo La tasa de desocupación se ubicó en el 10,4%, un 0,3 punto porcentual por encima de un año atrás. La cantidad de personas que tienen un empleo pero están buscando otro para elevar sus ingresos pasó del 17,5% en el primer trimestre del año pasado al 17,9%. El ente nacional detalló que la población económicamente activa (PEA) está compuesta por los ocupados y los desocupados y al sumar todos los grupos de la población económicamente activa que generan presión sobre el mercado de trabajo (desocupados abiertos + ocupados demandantes + ocupados no demandantes disponibles) se verifica que dicha presión pasó del 33,9% al 34,9%, lo que implica un aumento de 1,0 pp. Este ascenso está motorizado, principalmente, por el crecimiento de los ocupados demandantes de empleo, que pasaron de un 17,5% en el primer trimestre de 2019 a un 17,9% en el primer trimestre de 2020, explicó el Indec.