El Senado trata este jueves en una sesión especial el proyecto de reforma judicial penal impulsado por el Gobierno. El oficialismo cuenta con la mayoría necesaria para aprobarlo y girarlo a la Cámara de Diputados, en donde el escenario asoma más complejo. El proyecto, que para la oposición busca licuar el poder de los jueces de Comodoro Py y garantizar la impunidad de la vicepresidenta Cristina Kirchner, unificará fueros y creará juzgados y fiscalías. En números esto representa unos 316 nuevos puestos, que se si suman a los nombramientos que aún no se realizaron, le permitiría al Gobierno efectuar 600 designaciones. El plan tendría un costo de $3.600 millones. La iniciativa fue duramente cuestionada por diversos sectores de la Justicia. Incluso se espera una movilización en las inmediaciones del Congreso en rechazo al proyecto. Pese a los cambios que recibió el proyecto en las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia, la oposición se mantiene firme y rechazará la iniciativa. Los senadores del oficialismo argumentan que la iniciativa permitirá una “mayor transparencia” en el Poder Judicial, con críticas al manejo de las causas que se llevó durante la gestión del expresidente Mauricio Macri, a quien le adjudican la creación de una “mesa judicial”.