Este domingo se cerró el paso de los pirineos en el Tour de Francia con una intensa etapa de alta montaña que dio la oportunidad para que Primoz Roglic se pusiera como nuevo líder de la clasificación general y sacando ventajas con las bonificaciones. El esloveno, quien junto al defensor del título Egan Bernal comparten la etiqueta de favoritos este año, sacó a relucir sus credenciales de escalador en el último ascenso para arrebatarle la casaca amarilla a Adam Yates. "El sueño de todos es enfundarse esa camiseta. Estoy súper contento", dijo Roglic, el campeón de la pasada Vuelta a España y exsaltador de esquí.  "Pero el objetivo es ganar la carrera en París y tenemos que seguir concentrados. Es apenas el inicio." Por su parte, Marc Hirschi fue la figura de la jornada al protagonizar la gran fuga, llegando a sacar una diferencia de más de 4 minutos sobre el pelotón. Pero el corredor suizo no pudo mantener el ritmo y quedó tercero en la etapa.