El presidente Alberto Fernández sostuvo que, cuando su mandato termine, quiere que la Argentina sea "un país más igualitario y menos desigual" y defendió la decisión "darle los recursos que el distrito más poblado, extenso y productivo de la Argentina necesita", en referencia a la creación del Fondo de Fortalecimiento Financiero Fiscal de la provincia de Buenos Aires. "No estamos sembrando discordias sino igualdad. Ningún diálogo se rompe, pero a alguno le duele renunciar a los privilegios", dijo el Presidente al anunciar, mediante una videoconferencia desde la Residencia de Olivos, la reactivación de obras y la firma de convenios para otras nuevas para las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán, Chubut y Tierra del Fuego con una inversión de 31.000 millones de pesos. El mandatario se refirió de esta manera a la decisión de traspasar a la provincia de Buenos Aires una parte de los fondos adicionales que la ciudad de Buenos Aires comenzó a recibir a partir de enero de 2016 merced a un decreto de la gestión macrista. La medida del gobierno nacional -anunciada ante el conflicto de efectivos de la policía bonaerense que reclamaban mejoras salariales y laborales- fue cuestionada por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien instruyó a la Procuración General de la Ciudad de Buenos Aires a promover una acción judicial contra el Estado Nacional, para que "se declare la nulidad e inconstitucionalidad". En el marco del acto, el jefe de Estado volvió a remarcar la necesidad de "integrar a la Argentina de la mejor manera posible" y afirmó que "no hay una Argentina central y otra periférica". "Vinimos a tranquilizar la economía y al país, pero no con discursos condescendientes sino con acciones equilibradas, para que, allí donde haya desigualdad, aparezcan acciones que igualen", dijo en su mensaje.