Viernes 26.04.2024
Actualizado hace 10min.

El 45% de las escuelas de danzas de Argentina podrían cerrar sus puertas

Desde el sector se declararon en emergencia y le piden al gobierno asistencia ante la situación de crisis que atraviesan por la ausencia de actividades durante seis meses. 

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Después de seis meses con las puertas cerradas debido a la cuarentena por coronavirus, las escuelas de danzas de toda la Argentina atraviesan una situación crítica. Agrupadas en un colectivo nacional, señalan que la escasez de ingresos ya empujó a la quiebra a muchas de estas instituciones y advierten que, ante la falta de respuestas gubernamentales, al menos el 45% evalúa dejar de funcionar definitivamente en los próximos meses. Proponen protocolos y alternativas para cuidar las fuentes de trabajo.

 

Antes de que se desatara la pandemia no había estadísticas oficiales del sector, pero la situación desesperante llevó a las escuelas de todo el país a organizarse. Así nació la “Cámara Argentina de Institutos de Artes Escénicas”, que integran alrededor de 250 instituciones. Quienes las dirigen realizaron un relevamiento para conocer el panorama actual y tener estadísticas aproximadas.

De acuerdo con los datos que recogieron, el 70% de las personas que están al frente de las escuelas alquilan los lugares para poder dar clases, por lo que, después de seis meses sin usar esos espacios, casi la totalidad de quienes respondieron la encuesta acumulan deudas que van desde 50 mil hasta 300 mil pesos. “La mayoría se sostienen con ahorros y préstamos, porque el 78% no recibió ningún tipo de ayuda estatal”, indicó Verónica Gregorio, directora de un instituto y una de las voceras de la Cámara.

Con este panorama y sin un fecha de vuelta a clases, el 45% analiza cerrar su estudio definitivamente. “Esa es la muestra de que las clases online no terminan de ser redituables. Hay muchos factores que influyen: los espacios, los dispositivos y la falta de costumbre”, explicó Gregorio.

“La segunda semana de marzo tuvimos que cerrar las puertas anticipándonos a lo que se venía”, contó Daniela Degano, dueña y directora de una escuela de Lomas de Zamora, en el conurbano bonaerense. “Los 15 días siguientes estuvimos esperando a ver qué ocurría y enseguida decidimos arrancar con las clases virtuales”, indicó.

El protocolo

Con esperanzas de poder reabrir las puertas antes de que termine el 2020, desde la Cámara planearon un protocolo. El regreso a la presencialidad implicaría clases con una cantidad reducida de alumnos organizados con un sistema de turnos. “El primer paso sería evaluar cuántas personas podría haber de acuerdo al espacio para que no se generen amontonamientos, según lo que nos digan las autoridades sanitarias”, indicaron.

“Se habla de dividir el aula con cintas para que se respete el espacio. Los vestuarios, duchas y otras zonas comunes no estarían habilitadas”, detallaron. Además, manejan la posibilidad de que los alumnos lleven dos mudas de ropa para cambiarse al llegar a la escuela.