El infectólogo Pedro Cahn, integrante del comité de asesores de Alberto Fernández para el manejo de la pandemia, dijo que sin perjuicio de que un día se supere al nuevo coronavirus, hay cosas que llegaron para quedarse: lavarse las manos con frecuencia, mantener limpias las superficies, ventilar los ambientes, y toser y estornudar al pliegue interno del codo. Sergio Massa cree que, en la Cámara de Diputados, las reuniones de comisión por internet también llegaron para quedarse. El presidente de la Cámara está conforme con el trabajo a distancia en la instancia de comisiones, en que se discuten las leyes antes de ser debatidas por todos los diputados en sesión. Massa impulsó con vehemencia el trabajo remoto tanto en comisiones como en sesiones, contra la resistencia de Juntos por el Cambio (JPC), que sostiene que, al menos para votar leyes, es imperioso que los legisladores nacionales se reúnan de manera física en el recinto. Los opositores argumentan que el trabajo remoto no sólo es riesgoso —dicen que, por ejemplo, en una votación reñida el resultado puede verse alterado si a algún diputado se le cae la conexión apenas unos segundos— sino que cercena la posibilidad de interrumpir, pedir la palabra y hasta protestar, acciones elementales de la actividad de cualquier parlamento. Massa, en cambio, asumió el distanciamiento físico dispuesto para frenar la propagación del virus como la chance de modernizar el trabajo legislativo, y es en esa línea de pensamiento que se inscribe su deseo de mantener el trabajo en comisiones por videoconferencia, aun cuando la pandemia fuera superada y el país y el mundo vuelvan a funcionar sin las restricciones de 2020. También puedes leer: Aseguran que el "Plan de los Mil Días" desarrollado en San Juan llegará al Congreso   En los últimos días, Massa también ha hecho saber a periodistas que pretende que la Cámara siga funcionando por fuera del período ordinario de sesiones, que arranca el 1 de marzo y finaliza el 30 de noviembre. En tal sentido, informó que habrá prórroga de las sesiones ordinarias así como convocatoria del Presidente de la Nación a sesiones extraordinarias. La diferencia entre ambas figuras es que en el primer caso es la propia cámara la que extiende su plazo de trabajo y define el temario mientras que en el segundo caso es el Ejecutivo el que define los asuntos. Entre los temas de peso por tratar figuran la nueva ley de movilidad jubilatoria; la quita de la coparticipación a la Capital Federal; la reforma del sistema financiero; la reforma tributaria (con el nuevo Consenso Fiscal) y la ley de grooming.