La agresión física que sufrió Úrsula Bahillo por parte del femicida Matías Martínez incluyó violencia psicológica y amenazas. Así se develó en las últimas horas, respecto a la agresión que la joven de 18 años recibió en la calle tres días antes de ser asesinada. “Pará todo porque voy a hacer cagar a tu mamá, no te metas con mi familia porque andan en la pesada”, le dijo Martínez , según consta en la denuncia del el 5 de febrero en la policía local. Úrsula iba a bordo de su moto y Martínez la interceptó en el cruce de las calles 20 de Diciembre y Fernández Bicocca, al volante de auto Peugeot. Según la denuncia de la joven, el policía la increpó preguntándole por qué lo había denunciado, aunque ella por “miedo” se retiró del lugar sin decirle nada “antes de que le haga algo”. El hecho fue visto por una amiga de la joven junto a su novio, quien realizó la denuncia de la violación perimetral. En la denuncia, además, contó que le temía porque la hostigaba por mensajes "todo el tiempo", llamándola por distintos números de teléfono y por las redes sociales como Instagram, bajo identidades falsas, hasta que ella lo bloqueaba. Además, pidió un botón antipánico, además de protección policial a ella y su familia, algo que finalmente no ocurrió.